miércoles, 20 de febrero de 2013

Llorar

Llorar no es llanto, cuando lloras contraes el gesto, cierras los ojos muy apretados o los mantienes abiertos, sin poder dejar de pestañear notando un picor extraño, notas como se humedecen tus ojos y como de ellos brota una lágrima que resbala por tu mejilla, es una gota salada, brillante y hermosa, única.

Llorar no es para débiles si no para los que no tiene miedo a ser vulnerables, a decir lo que sienten mediante acciones, porque si algo te entristece a veces llorar es todo lo que hace falta, si estas alegre, te ríes, llorar de risa es una de las mejores experiencias, aunque después te duela el estómago el resto del día.

Llorar es sano, saludable, no solo porque limpia los ojos y tal, porque es una manera muy eficaz de liberar tensiones, llores por lo que llores, de tristeza, de rabia, de alegría... A más de uno ha salvado de un buen golpe que llorara de rabia, aunque a veces se mezcle con la tristeza, y se que más de uno es consciente de ello.

¿Alguna vez has necesitado llorar, sin motivo aparente, simplemente una necesidad o un pensamiento que sin tu darte cuenta te ha llevado a ello?

¿Alguna vez te han dado un abrazo, de esos que te hacen sentir seguro, a salvo?
Esos abrazos que no necesitan preguntas, esos que se dan porque se quieren dar, cuando ves a alguien pasándolo mal, esos abrazos que te hacen ver que alguien se preocupa por ti de verdad porque le ha dado igual lo demás, le han dado igual los motivos, solo quiere tu felicidad.
Hay dos personas que me hacen sentir completamente a salvo entre sus brazos aunque una de ellas ni se lo imagine (la otra es mi padre) y en esos momentos me siento invencible, invulnerable, fuerte, valiente, tengo la certeza de que conseguiré lo que me proponga.

miércoles, 13 de febrero de 2013

San Valentin

Mañana es uno de esos días en los que me gustaría esconderme bajo la manta y no sacar la cabeza ni un solo segundo, es uno de esos días en que te sientes, o al menos yo, más sola que normalmente, es en el momento en que ves a esas parejitas superficiales y cuquis dándose regalos y regalándose besos, uno de esos días en los que te cabreas con el mundo por materialista pero en el que desearías que alguien se acordara de ti, uno de esos días en los que quisieras gritar al mundo quien te gusta, a quien te gustaría abrazar y besar, pero también es uno de esos días en los que eres consciente de donde estás, de lo que merece la pena.

No me gustan los regalos por el simple echo de regalar, San Valentín me parece un invento comercial tan horrible como el día de la madre o del padre, parece que si no le regalas lo mejor quieres menos a tu madre, tu padre o en este caso a tu pareja... pero no es verdad, sinceramente no me molestaría que una persona se acercada a mi con una flor o alguna cosa por el estilo, soy un ser humano, me gusta que me demuestren cariño, pero ese mismo gesto dice mucho más cuando no es el 14 de febrero, día nacional del consumismo y la frivolidad, día mundial de la estupidez y la hipocresía.

No se si hay personas que de verdad aprecian esos regalos como si se los hicieran cualquier otro día del año, es un día en el que reina un ambiente viciado, demasiado pasteloso pero a la vez demasiado falso, soy la primera que mañana correría hacía una persona y le diría lo que siento, pero por que lo haría cualquier otro día del año, me encantaría salir a pasear con una persona, cenar, cualquiera de esas cosas típicas, pero estaría encantada de hacerlo en cualquier momento, no me hace falta que sea 14 de febrero o 27 de abril, si me gusta, estoy enamorada, quiero a alguien no importa que haga calor o nieve, que sea febrero o agosto, lo que importa es que estemos los dos.

Esto no quiere decir que a todos nos hace ilusión pasar el Día de los Enamorados con tu pareja, claro que si, es más, desde aquí animo a todos aquellos que normalmente no se atreven a escudarse detrás de un sacerdote llamado Valentin que casaba a parejas donde no estaba permitido y que por ello fue asesinado un 14 de febrero hace ya muchos años y que sean capaz de acercarse a él o ella, de hablar con esa persona y ser sinceros, el valor es algo que viene de las pequeñas cosas y si este hombre que dio la vida por unir parejas os lo da... enhorabuena, espero que el año que viene os unáis a esta fiesta como unos enamorados felices más, y por que no... ojalá yo también me una, creo que solo me hace falta que me demuestren un poco de cariño, y no, no me vale cualquier persona ni cualquier tipo de cariño.

Sed felices, a pesar de mis ideas extrañas me alegra de ver parejas enamoradas a mi alrededor, me encanta ver a un chico mirar a una chica con ojos de estar viendo a la princesa de sus sueños, me encanta ver a una chica con la mirada perdida y con cara de tonta porque no se puede quitar al niño de sus ojos de la cabeza, ojalá un día alguien por quien yo sienta algo así sienta algo parecido por mi... porque si no... me voy a volver a hacer mucho daño, y me temo que por ese camino voy, por el de volver a ser la tonta a la que dejan por una más guapa, más lista o simplemente otra.

jueves, 7 de febrero de 2013

Paginas vacias

Enfrentarte a una pagina en blanco, a esta a la que me estoy enfrentando yo ahora mismo por ejemplo, es como enfrentarte a una nueva hoja de el libro de tu vida, un nuevo amor, un nuevo reto, una gran perdida, algo que te haga pasar la página y escribir desde cero, es complicado, da miedo, necesitas inspiración, si no la tienes es como intentar hacer una foto del mar en mitad de Madrid, como intentar ver cuando eres ciego, pero a veces no importa que tu musa no esté a tu lado, necesitas escribir, expresar una idea, un sentimiento o simplemente ver que las letras salen de tus manos, necesitas pasar la página, escribir un capítulo nuevo aunque el anterior no este terminado, aunque eches de menos lo que dejaste atrás, lo que cerraste de forma brusca y probablemente por miedo a seguir en esas lineas, por miedo a perderte en ellas y que no puedas volver empezar a escribir.

Las comparaciones que hago se que son raras, pero cuando estas escribiendo un libro solo empiezas de cero una vez, el primer día cuando pones "Erase una vez..." o "En un lugar de La Mancha..." no importa como empiece pero solo tiene un comienzo, después te pierdes en sus lineas, en sus páginas y sigues escribiendo esa historia, te enredas en la trama, deshaces los nudos mientras se crean otros al rededor, y entonces, para terminar esa historia las cosas se hacen difíciles, añoranza, necesidad de seguir encadenado a una de sus páginas... y al final casi siempre las historias terminan mal porque no sabes como cerrarlas, como dejarles un bonito final y que tu puedas seguir adelante; eso al menos para mí es perfectamente aplicable a la vida, a cualquier suceso de nuestra vida, nos da miedo pasar una página, nos da miedo cerrar el libro y abrir uno nuevo porque esas dos o tres primeras palabras, las que definirán esa historia son las más complicadas, porque echas de menos la página anterior, porque quieres volver a ella aunque te hayan echo mucho daño, porque más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer....

Escribir esta página en un blog me costó lo que escribir la primera frase, después las palabras fluyeron por mi pantalla como si mi cabeza escribiera sola, como si mis dedos no tuvieran que recorrer el teclado para que ellas se escribieran sobre el papel que un día estaba blanco, mucho más fácil que lo que ocurre en mi vida, que mis páginas y mis historias; ahora no se si pasar la página a pesar de todo y de todos o intentar seguir escribiendo en esta, se lo que quiero pero no lo que será mejor, las decisiones son las primeras y las últimas palabras de cada capítulo, a veces son más fáciles, otras las toman por ti... Solo pensad en las consecuencias porque las oportunidades un día se acaban y tienes que ir a buscarles a otro lugar.

Pensad en lo que hacéis y queréis, pero pensad en vuestra felicidad, por mucho que quieras a alguien no tiene porque hacerte feliz o quizás es solo que no te quiere; por mucho que te guste tu trabajo quizás necesitas un cambio, pero también, aunque algo no te guste quizás es lo mejor para ti, lo que al final te hará tener una vida plena.

Que difícil es vivir, pero que bonito es tener la ocasión de equivocarse.