El sol empezaba a despuntar cuando las sirenas comenzaron a chillar, la conmoción despertó en el hospital militar, "otro ataque" ese pensamiento rondaba la cabeza de todos los que allí se hallaban, los pacientes que podían mantenerse en pie junto con los médicos ayudaron a desalojar los tres pisos del antiguo colegio que hacía las veces de hospital mientras durara la batalla, un chico andaba contracorriente, uno de los médicos intento detenerle.
"Eh, joven, para, entorpeces el paso, ayúdanos con estas camillas"
"No puedo, déjeme pasar, por favor, si no me deja el sargento Gris se lo hará pagar doctor... Salazar"
El medico pareció desconcertado ante el nombre del sargento y el joven aprovechó para escapar de sus garras, corrió escaleras arriba y como sospechaba una mujer seguía allí, apenas quedaban cinco o seis pacientes en esa zona, los que sería demasiado difícil trasladar, justo en el momento en el que se disponía a quitarle los tubo para llevársela de ahí apareció una mujer mayor con bata, era una de las que atendían a la chica.
"Cris no la desenchufes..." Su cara lo decía todo y eso dejo paralizado al chico, sabía lo que eso significaba "Si lo haces morirá a los pocos segundos, aún no es capaz de respirar por si misma"
"Y ¿que hacemos? tenemos que sacarla, sin ella no podremos salir de aquí"
"Defender esta zona del hospital" él quiso reír, era una locura, pero la expresión de la mujer no dejaba lugar a replicas, ciertamente no había más posibilidades, si querían salvarla, si querían salir de esa trampa mortal tenían que defender esa parte del edificio costara lo que costara.
"Avisaré a las tropas, será el principal emplazamiento de soldados y dispondremos un equipo aquí dentro por si intentaran llevársela.
"Descuida, aquí estará a salvo" la mujer se dirige a uno de los cajones frente a la cama de la muchacha y saca varias armas, abre otro cajón y de él saca una sabana, Cris cambia la cara, la reconoce, es un escudo, lo diseñaron para los enfermos pero la falta de recursos y la excesiva temperatura que confería a los pacientes la hacía poco recomendable para largos periodos de tiempo "Ve, no pierdas tiempo o su muerte pesará sobre tu conciencia"
El chico salió corriendo, cinco minutos después estaba de vuelta con 50 de los mejores hombres y con autorización para usar misiles tierra aire si eso era necesario, mientras subían a la azotea recibieron el primer aviso, los aviones enemigos ya podían verse en el horizonte.
"FUEGO" con esa palabra empezó el baile, el sonido rítmico de metralletas, granadas, misiles...
Horas mas tarde el combate cesó, varios bombarderos enemigos yacían en el suelo, pero el hospital había sufrido numerosos daños y las bajas entre los soldados eran numerosas. Cris bajó corriendo a la sala donde justo antes de comenzar el combate estaban las dos mujeres, no estaba ninguna de ellas...
"Cristhian" La joven enferma despertó con el sonido de la batalla
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