Los niños temen y adoran a las criaturas de la noche, ellas se meten en sus sueños, le hacen tener pesadillas y sentirse héroes, los adultos dejaron de creer en esas cosas hace años, cuando al mirar por la ventana noche tras noche no veían nada, y es que las criaturas no se dejan ver a quienes las buscan, solo a quienes lo necesitan...
Lo cierto es que si un niño viera a una de esas brujas, sería feliz, pero no se sorprendería tanto como un adulto, conforme crecemos perdemos imaginación y al tener un concepto tan aprendido y seguro sobre el mundo no seríamos capaces de aceptar que alguien puede volar o puede transformarse con la luna llena...
Me gusta mucho :)
ResponderEliminarAdemás, llevas razón. Cuando dejas de creer los cuentos pierden la magia, los adultos son muy aburridos (no todos, pero sí la mayoría)